domingo, 2 de junio de 2013

Después de mucho

Hemos complicado nuestra vida,ya perdimos la sencillez,y cuando perdemos la sencillez ,no somos felices,si pudiéramos ver las cosas como las ven los niños,con admiración,sin miedo,con ilusión,quizá las cosas mejorarían.

Nos hemos vuelto esclavos del tiempo,y para descansar miramos al reloj para ver cuanto tiempo podemos descansar ,aveces perdemos la paciencia fácilmente y quisiéramos que todo fuese rápido: la comida,la cola del banco,que todo volara;pero si es veloz ,no podríamos disfrutarlo.

Cuando la vida se vuelve tensa,recuerdo a los niños,ellos todavía conservan la ilusión de que todo puede ser mejor,busco a mi niña interna y no la encuentro,la adulta que ha crecido en mi se abraza aún a la esperanza,a la esperanza de que podemos mejorar,que aún podemos amar,no quiero ser pesimista como aquel taxista que me dijo un día rumbo a mi trabajo:señorita el amor ya murió.

Creo que podemos resucitar al Amor y hacerlo latir de nuevo.


                                                Tengo al mundo en mis manos (literalmente)

Pd.:Querido sapo verde,supongo que estas en algún lugar,no te preocupes,si demoras es por algo,mientras tanto, tú me enseñas una gran lección: paciencia y buen humor.

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